El Athletic perdió la cabeza

Con todo a favor, un futbolista más y el Granada asustado, el Athletic perdió la cabeza y casi el partido. Se notaba que las piernas de los leones pesaban como plomos por la acumulación de minutos, pero no tuvo un pase que se metiesen en un toma y daca frenético cuando lo que se trataba era de conservar el balón y encontrar la rendija por la que colarse y buscar la jugada definitiva. Entró Aketxe, se supone que para hacer de Beñat y poner la pausa antes de la llegada al área, y lo único que hubo fue un correcalles. Piti, cojo, mandó al palo el 1-0.

Se equivocó de pleno Abel ordenando de salida jugar la pelota desde atrás. Como más disfruta el Athletic, es presionando fuerte y el césped no estaba para florituras. Si no ganaron los leones en ese tramo, se debió a que Aduriz estaba molido, sin chispa. Beñat, ofreciendo la pausa necesaria a la hora de lanzar a los extremos, era la referencia y Laporte se encargaba de barrer el peligro. Todo cambió cuando el ex del Betis empezó a precipitarse, se fue a la ducha y el Granada jugó más en largo con Córdoba. A los leones les cuesta un mundo fabricar ocasiones. Creo que Valverde arriesgará en Turín el jueves, con varios suplentes. Preocupa el escaso margen de descanso ante el Rayo.