Casillas debe irse del Madrid

Hace 5.636 días que Casillas debutó con la camiseta del Real Madrid en partido oficial en San Mamés. Mucho bueno le ha dado al único club de su vida, todo diría yo. Con él y con sus compañeros se han ganado títulos, 19 hasta ahora, ha sido un ejemplo de respeto, generosidad, educación y sentimiento. Es un ídolo dentro y fuera de nuestras fronteras, un bastión de la marcas Real Madrid y España. Y desde hace un tiempo, para algunos, dirigidos o sin dirigir, el muñeco del pim pam pum donde cebarse.

Resulta incomprensible oír pitos contra su persona en el Bernabéu. Iker ha forjado su carrera por y para el Madrid. Lo lógico es que fuera del selecto grupo del one-club men (hombres de un sólo equipo) como Gento, Camacho o Sanchís en el Madrid, o Giggs (Manchester) y Maldini (Milán). Pero eso es una utopía. Sí, lo es. Por encima de pitos o aplausos, de dimes o diretes está el escudo y la institución. Y Casillas quiere demasiado al Real Madrid como para convertir el final de su maravillosa y exitosa historia de blanco en una pesadilla. Es el momento de irse, de elegir nuevo destino. Pero será algo que tendrá que decidir él y solo él.