Gasol vs Gasol, retrato de una época

Mereció la pena trasnochar, porque fue un instante único. Dos hermanos saltando a por un balón, los mismos dos chicos que peleaban por la pelota bajo la canasta de la casa de su abuelo, tantos años atrás, en Sant Boi de Llobregat. Sólo que ahora lo hacían en el Madison Square Garden, en Nueva York, en el balón inaugural del partido que enfrenta a estrellas de la NBA contra estrellas de la NBA. Un partido que se televisa a todo el mundo, con lo que la singularidad del hecho será conocida en cualquier parte. España ya no son sólo Madrid contra Barça, Cristiano contra Messi, sino también Gasol y Gasol.

Hemos vivido años extraordinarios en nuestro deporte, inimaginables. Recuerdo que bastante tiempo atrás, cuando La Octava, Crivillé, la Copa Davis y varias cosas más, un amigo argentino me dijo en tono figurado que deberíamos guardar la instantánea de ese momento tan excelente. Ahora lo pienso y ¡cómo se ha superado aquello! En casi todas las especialidades (ya hasta en natación, que tardó más que otros en incorporarse) hemos tenido éxitos notables. Pero nada ha producido una escena tan singular como ese salto entre dos hermanos de un pueblo de Barcelona en el Madison.

Pienso en otras fotos icónicas de este tiempo. La de Casillas con la Copa en alto, claro, con todo el grupo alrededor y Blatter como legitimando la escena con su gran bufanda. O la de Fernando Alonso, de pie sobre su Renault, cuando gritaba aquello de “¡Toma, toma y toma!” O alguna de las de Nadal, mordiendo plata, en Wimbledon a ser posible. Imágenes potentes que dentro de muchos años nos retrotraerán a estos tiempos felices que temo que empiecen a apagarse. Pero quizá la primera que nos venga a la memoria sea la de esos dos hermanos en la cima del baloncesto y en el corazón de la Gran Manzana.