Equilibrio Champions, el día de Cristiano y las dudas de Wellenreuther

El ‘día C’. La Champions está de vuelta y ha cogido al Real Madrid en medio de las dudas sobre su juego, la idoneidad o no de usar a la antes tan elogiada BBC, la distancia entre líneas y falta de asociación, las ayudas de los delanteros se olvidan y dolió mucho la derrota ante el Atlético, que aún no se ha borrado de la conversación de los aficionados. Hoy es el día de dar un paso adelante. Y ser tan pasado como la goleada de la temporada pasada en Gelsenkirchen. Y si alguien guía los cambios y es el termómetro de la salud del Real Madrid es Cristiano Ronaldo.

Siempre a tono. Sergio Ramos, Sami Khedira, James Rodríguez, Coentrao y Luka Modric son bajas sensibles para recuperar el “equilibrio”, término habitual de Carlo Ancelotti. Pero si alguien ha mantenido ese equilibro en medio de los altibajos de este 2015 ha sido Isco. Entonado siempre.

Cambios. El Schalke de este año no es el mismo de aquella goleada. Empezando por su entrenador: Roberto Di Matteo sucedió a Keller en octubre y ha hecho un equipo “menos alemán”. O sea, ha mejorado la defensa y aumentado la posesión del balón. Gracias a ello se ha ganado la confianza de la grada por la fiabilidad, aunque sigan sin brillar en el terreno de juego.

Mejoras. El fichaje de Nastasic, cesión con opción a compra del Manchester City, es fundamental en la mejora defensiva. El de Choupo- Moting para la delantera. Su único gol en la Champions (el 4-3 al Sporting de Portugal) fue clave y lleva nueve en la Bundesliga. El camerunés ha sido referente durante la larga sanción de Huntelaar (expulsado el 31 de enero contra el Hannover), que vuelve a competir y justo contra su ex, el Real Madrid. Pero la cara del Schalke puede cambiar mucho más si llegan a tiempo tras lesión Kolašinac, Goretzka, Farfán o Draxler.

Punto muy débil. El mayor problema para Di Matteo hoy es la portería. El titular, Ralf Fährmann, sufre una lesión de rodilla. Su suplente, Fabian Giefer, con problemas de abductor también es baja. Repetirá Timon Wellenreuther, el tercer portero. Joven de 19 años, que ya mostró sus dudas e inseguridades contra el Eintracht de Frankfurt y falló en el gol de la derrota. Blanco que invita a buscar constantemente su portería.