Mandzukic lideró el triunfo

Mandzukic es un dolor de cabeza para cualquiera. El croata sigue con unos porcentajes de acierto y un número de goles más que notable (17). Encima, su sociedad con Griezmann en 2015 funciona a la perfección. Hasta consiguieron que, por una vez, Simeone hiciera pronto los cambios en el segundo tiempo y los guardara para la cita ante el Sevilla del próximo domingo evitando cualquier amarilla que les hubiese acarreado una suspensión.

El Atlético ganó sin despeinarse y, como ya es uno de los grandes, hasta contó con la ayuda de Mateu para abrir el marcador con un penalti inexistente. Luego fue cosa de que sus mosqueteros ofensivos marcaran las diferencias y permitieran un segundo tiempo de relajación y guardando fuerzas para el viaje del miércoles a Leverkusen. Una victoria que les permite tomar aire pensando en el fiasco de Vigo, aunque tampoco puedo olvidarme de los aficionados. De salida, los grandes vencedores al alcanzar siete toneladas de alimentos solidarios a la petición hecha por Simeone. Y con el corolario de acordarse del Cebolla Rodríguez con serios problemas en el Parma. Una noche tranquila que permite al Atlético seguir soñando con cualquier cosa y un Mandzukic que sigue reivindicando el acierto de su fichaje.