Grandioso ‘finde’

Blanca felicidad. Nunca me gustaron los lunes. Pero el de hoy aún menos, porque eso significa que se acabó un fin de semana memorable, único, emotivo, perfecto... Recapitulemos mientras me rebozo en la bandera y el escudo del mejor club de todos los tiempos. El sábado, los compañeros de Barcelona arrancaban la jornada con portadas alusivas al seguro liderato del Barça y al Pichichi de Messi (que por supuesto iba a meter tres goles a Kameni e iba a superar a Cristiano). Agua. 0-1, golazo de Juanmi, naufragio del argentino en ataque y dos rojas perdonadas a Neymar y Jordi Alba. A esas horas, el Castilla se encaramaba al liderato en solitario en la Liga Adelante arrasando al Barakaldo (4-0), con un gran gol del noruego-vikingo Odegaard, la perla del fútbol europeo que a los 16 años ya anticipa que acabará siendo una estrella si las lesiones no lo impiden. El domingo apareció soleado y radiante, bonanza climática que nos trasladaba a la maravillosa isla de Gran Canaria. Allí, el Madrid de basket pulía al Barça con unos guarismos (77) que eran un homenaje a Cristiano. La Copa del Rey levantada por el capitán Felipe Reyes. Su tocayo el Rey fue testigo ‘real’ de quién manda en el baloncesto de este país. Y por la noche irrumpió en Elche el Madrid de Ancelotti y del quinto centenario Casillas, que dibujó un triunfo solvente que sitúa a los blancos súper líderes, con cuatro puntos de ventaja sobre el sobrevalorado Barça de Luis Enrique, siete sobre el Atleti de Simeone y diez sobre el Valencia de Nuno. Y marcó Benzema (igualando los 130 goles de Míchel). Y marcó Cristiano...

Homenaje a Santillana. El Balón de Oro ya avisó en Gelsenkirchen de que la nube negra se iba alejando de su cabeza y en Elche ratificó las buenas sensaciones. Metió un golazo de cabeza para enmarcar, con lo que iguala (cosas del destino) al mejor cabeceador que hayan visto mis pupilas de niño: Santillana. Pero ha metido los 290 goles en... ¡362 partidos menos que El Puma! Una barbaridad que refleja la calidad de este jugador excepcional al que sólo sabremos valorar de verdad el día que no esté aquí. Cristiano pudo meter otros tres goles, pero la madera y Tyton lo evitaron. El portugués está on fire de nuevo y esa es la mejor noticia para el madridismo. Así como el regreso triunfal de Pepe, un baluarte inabordable que lidera al equipo desde atrás. Jerarquía, calidad, personalidad y firmeza. Obrigado, Pepe.

Isco, por la Puerta Grande. Si fuese torero y no futbolista, Isco habría salido ayer por la Puerta Grande del Martínez Valero. La afición del Elche dio una lección de sabiduría futbolística y acabó entregada al malagueño. Cuando fue sustituido en el minuto 87’ todo el campo atronó con el cántico de moda: “¡Isco, Isco, Isco”. Si hoy se jugase la final de la Champions en Berlín y no hubiese lesionados, nadie duda de que Isco sería titular (James o Bale deberían jugarse el banquillo a los dados...).

Recordatorio. El penoso arbitraje de Iglesias Villanueva no frena la alegría de la afición. El liderato va por mi sobrino Gonzalo y por Eduardo de Rincón de Soto (¡feliz cumpleaños!), Paco de Gavà, Carlitos de la Peña Carabanchel Alto y la Peña Quinta del Buitre de Vall d’Uxó. Y va por José Jiménez Garde, de la Peña Peralta de Navarra, que aplaudió los goles desde el cielo. ¡Hala Madrid y nada más!