Era roja directa a Aarón por su entrada a Bale

Iglesias no convenció. No tuvo suerte en sus decisiones. En resumen, debió pitar un penalti y expulsar a Aarón. Su labor fue desigual. Repartió errores a la hora de señalar las faltas para ambos equipos, pero sobre todo en el centro del campo. En las áreas, o en el borde de las mismas, hubo excesivos contactos. Disciplinariamente se equivocó al no empezar a cortar el juego fogoso del Elche cuando Jonathas empezó a sacar el brazo en cada contacto. Terminó éste en el minuto 39’ dando por tercera vez un codazo, en esta ocasión en el cuello a Pepe. Ahí si vio la amarilla.

En el minuto 2’ señaló un fuera de juego muy dudoso a Bale. En el minuto 5’, aunque el agarrón de Damián fue muy ostensible, también existió empujón de Benzema y agarrón mutuo. Cualquier cosa que hubiera pitado tendría su pero. En el 17’, hubo una falta clara de Damián a Cristiano en el borde del área. Le metió el brazo a la altura del hombro. No pitó nada. En el 33’ hubo una mano no pitada de Pasalic en la frontal. En el 38’ se le anuló un gol de chilena a Benzema por milímetros. Si se lo hubiese dado, tampoco se podría discutir. ¡Era ‘orsay’ por un pie! En el 51’, Aarón hizo una entrada a destiempo con el pie en plancha a Bale. Terrorífica. Era de tarjeta roja. En el 64’ existió otra mano de Pasalic, esta vez dentro del área. Al intentar despejar el balón se lo llevó con el brazo. Penalti no señalado. Y en el 82’ hubo otra falta clara en el área de Damián a Isco, justo al borde del área, no señalada. Damián y Jonathas no debieron terminar el partido por sus muchas faltas.