Hay que confiar en la explicación que da McLaren

Decía yo ayer en este mismo espacio que cierto halo de misterio envolvía al accidente de Alonso en Montmeló. La confusión podía deberse a la urgencia del momento y es verdad que tanto McLaren como su representante han ofrecido ya explicaciones más detalladas sobre lo que ocurrió. Personalmente quiero confiar en sus argumentos, porque no tengo razones para lo contrario y pienso que merecen todo el crédito a día de hoy. En cualquier caso, espero que poco a poco las circunstancias de lo sucedido se clarifiquen aún más, sobre todo con la aportación clave que debería realizar el propio piloto cuando se encuentre listo para hacerlo. La mejor noticia es que parece que está bien, recuperándose y en proceso de abandonar el hospital muy pronto, el próximos días. Si todo queda en un susto, lo demás se convertirá en una simple anécdota.

Hoy ya sabemos que Alonso sufrió un “severo impacto” en la cabeza, que obligó a poner en marcha el protocolo de evacuación. No fue, por tanto, un accidente sin importancia, al menos sus con secuencias fueron más graves que las de una simple colisión contra un muro. De haber sido así el asturiano no seguiría hospitalizado, tampoco estaría en duda su participación en los test del fin de semana, ni la preocupación generalizada habría alcanzado el nivel que se vivió tras su hospitalización. Si surgieron especulaciones sobre un supuesto desmayo previo, una descarga eléctrica del coche o cualquier otra imprecisión estuvieron alimentadas por la falta de información clara, las circunstancias un tanto anómalas y la necesidad de evacuación urgente del piloto. McLaren niega ahora cuanto se aparte de un mero accidente provocado por una racha de viento e insisto en que yo quiero creerles. Aunque cuando lleguen nuevas explicaciones estaré todavía más convencido. Y si las da Alonso, mucho más tranquilo…