Nos cuenta Manuel Franco desde Montmeló que Roberto Merhi negocia con Manor (antes Marussia) la posibilidad de convertirse en su piloto esta temporada. Sería una excelente noticia contar con un tercer español en la Fórmula 1 que se uniera a Alonso y Sainz, pero es que además creo que el castellonense ya demostró el año pasado que se encuentra sobradamente preparado para competir en los grandes premios. Lo hizo con su fabulosa campaña en las World Series 3.5 (se convirtió en el principal rival de Sainz, el campeón) y también con su rendimiento en los entrenamientos de algunas carreras de final de temporada al volante de un Caterham con el que dejó muy buenas sensaciones.

El escollo principal que quizá deba superar Merhi para alcanzar su objetivo es el de la mayoría de los jóvenes que aspiran a un puesto en un equipo modesto: el dinero. Estas escuderías precisan por lo general de la aportación económica de sus pilotos, bien de forma directa o a través de algún patrocinador que se incorpore al proyecto. Se antoja poco probable que Manor pueda prescindir de ese presupuesto añadido y no está claro que el español cuente con el apoyo necesario para cubrir las cantidades que se manejan. Su talento vale más que todo eso, sin duda alguna, pero por desgracia la realidad actual de la F-1 apunta en otra dirección y a menudo pilotos competitivos ven truncadas sus ilusiones frente a otros que lo son menos pero que ofrecen viabilidad financiera a proyectos que por lo general rozan la precariedad. Ojalá en el caso de Teto no ocurra así y le podamos ver dentro de quince días en la parrilla del GP de Australia.