Alonso toma la decisión acertada

Alonso prefiere no correr riesgos innecesarios y me parece una decisión acertada. Los médicos le han advertido de las consecuencias que para su salud podría tener un nuevo accidente y acepta su ausencia en Australia como un tributo ineludible para garantizar su recuperación. Tampoco tenía mucho sentido que viajara desde España al otro extremo del planeta asumiendo que quizá los médicos de la FIA no le hubieran dejado competir (le habrían sometido a una revisión específica más severa que la de un simple paciente que no debe pilotar un coche a 300 por hora), sin olvidar que da la impresión de que no se va a perder gran cosa a la vista del rendimiento y fragilidad del nuevo McLaren Honda. Fuera o no a Melbourne se iba a marchar con los mismos puntos: cero.

Partiendo de la base de que lo más importante es el estado del asturiano y que deseamos verle conduciendo lo antes posible, su baja para la primera carrera es otro borrón en un guión cargado de misterio. Existen muchas lagunas sobre el accidente de Montmeló, sus causas, las lesiones que sufrió el piloto, el tratamiento que ha recibido, la opinión de los médicos sobre lo ocurrido... No es fácil dejar a un deportista de esta categoría, y menos a Alonso, en casa sin competir así que todo debe haber sido bastante más serio de lo que se ha querido transmitir. Los plazos de hospitalización, recuperación y vuelta a la actividad se han ido alargando. Eso es lo que nos preocupa y una nueva demora no contribuye a tranquilizarnos. Esperemos que sea la última.