El Encuentro con los Ases celebrado ayer en Gijón fue un canto a la esperanza. Cuando un equipo tiene alma, soñar es mucho más sencillo. Ni la complicadísima situación económica del club, ni la imposibilidad de hacer fichajes, por la falta de dinero en caja, evitó que durante 90 minutos (lo que dura un partido) viésemos dibujada la ilusión en el sportinguismo. Para alimentar el sueño del ascenso están el ‘Pitu’ Abelardo, que es el ejemplo de lo que debe ser un entrenador que crea identidad y afecto en su plantilla. Y ‘Gerard’, que es mucho más que un preparador físico. Su arenga emocional nos cautivó a todos los presentes y nos hizo entender por qué este equipo está codeándose con Las Palmas, Valladolid o Betis por regresar a la categoría de oro. Me quedo con la filosofía planteada por Abelardo, que puede convertirse en un slogan a partir de ahora : “Simeone dice que su equipo va partido a partido, pero nosotros tenemos que ir segundo a segundo”.

El portero Alberto (habla con una claridad que le permitiría ganar el Nobel del fútbol), el colombiano Bernardo (un líder que se ha convertido en un muro en la zaga) y el canterano Jony (que contagia su entusiasmo adolescente) completaron un trío de Ases que arrancaron las ovaciones de los 300 sportinguistas asistentes al acto. El resto del sueño para alcanzar el ascenso quedará a cargo de La Mareona, esa afición fiel y apasionada que sigue a su Sporting en masa, vaya donde vaya. Ellos ponen la gasolina que alimenta cada día la ilusión de estos chavales por salir adelante sin pensar en los problemas tan graves que rodean al club.