No hubo penalti a Cristiano en el 71’

Undiano Mallenco cumplió con holgura. Creo que hizo un buen arbitraje, tratándose de un colegiado que le iba bien al Madrid y mal al Athletic. No tuvo jugadas muy polémicas pero sí discutibles. La primera llegó en el minuto 16, cuando Iraola, en un despeje, se le fue el balón a su área y lo blocó Iraizoz. Cristiano reclamó injustamente porque no era cesión.

Más tarde, Bale reclamó en el 44’ un posible penalti pero fue una disputa sin más sin mediar derribo. En el 63’, sí es verdad que Kroos tocó el balón con el brazo pero no se puede sacar la segunda amarilla porque lo tenía pegado al cuerpo. Acertó el colegiado navarro en no expulsar al alemán. Tres minutos más tarde, Carvajal reclamó mano de Balenziaga, pero el balón le dio en el estómago y después en el brazo, por lo que fue correcto dejar seguir.

Tampoco existió en el 71’ un penalti que reclamó Cristiano ante la salida de Iraizoz, aunque el portugués chocase con Gurpegui cuando intentó ralentizar la carrera. No fue por tanto pena máxima.

Cumplió. Undiano salió airoso de un campo como es San Mamés, que nunca se le dio bien. Lo hizo con entereza y con un buen papel de los dos asistentes. Controló en todo momento el juego y las tarjetas que sacó fueron completamente justas.

De las siete amarillas que mostró, sólo podríamos discutir la de que le sacó a Aduriz en el 29’ (en la acción en la que también la vio Kroos) por un empujón, pero considero que hizo bien para controlar pronto el partido. Sin embargo, Marcelo se jugó la roja al golpear con el antebrazo a Mikel Rico en el 86’ en una acción que hay que evitar siempre.