Un duelo que marca tendencia

En la historia reciente del Valencia, hay tres duelos contra el Atlético que marcaron el rumbo del club de Mestalla. Uno fue la final de Copa del Rey que ambos disputaron en Sevilla en 1999. Los otros corresponden a sendas eliminatorias en la Europa League en las que se cruzaron rojiblancos y blanquinegros. Con el 3-0 de La Cartuja el Valencia rompía una sequía de 19 años sin levantar un título e inició una de sus etapas más gloriosas (con dos Ligas, una Copa de la UEFA, Supercopa de Europa y dos finales de Champions en cinco años). Curiosamente, ese ciclo che coincidió con años de decadencia del Atlético, que llegó incluso a bajar a los infiernos de la Segunda. Sin embargo, la tendencia de unos y otros viró coincidiendo con sus duelos europeos en 2010 y 2012.

Los atléticos se reencontraron a raíz de esos títulos de Europa League con la gloria, hasta vivir una histórica temporada como la pasada (ganando la Liga y perdiendo la final de Champions en el último suspiro); mientras, los valencianistas se fueron diluyendo año tras año hasta el punto de no clasificarse el curso pasado para jugar en Europa. Ahora, esta noche, Atlético y Valencia juegan un partido de los que, más allá de la importancia de los tres puntos, la victoria y la derrota tienen en sí mismas mucho simbolismo. Puede que el Atlético demuestre que sigue siendo la única alternativa real a Barcelona y Real Madrid. Pero puede también que sea el Valencia el que dé esta noche un golpe de autoridad en el Vicente Calderón, un “hemos vuelto” en toda regla.