Vigo está más lejos de Europa

La posibilidad de que el Barcelona gane la Copa del Rey abre el abanico de Europa hasta la séptima plaza. Eso había alimentado la ilusión en Vigo en las últimas semanas, ya recuperados de una tremenda crisis y en plena racha de resultados y juego, tumbando con contundencia al campeón de Liga o conquistando el territorio enemigo sin paliativos. La euforia llegó a Balaídos y la palabra Europa volvía a estar en las conversaciones de los aficionados. La permanencia está prácticamente en el bolsillo y los celestes necesitan nuevos retos.

Los de Berizzo tenían ayer una buena opción de acercarse a la séptima plaza, pero el técnico cometió un pecado en su planteamiento. Se decantó por la defensa de cinco y el equipo quedó partido por la mitad, sin profundidad en el último pase. Es verdad que faltaba Krohn, pero Álex o Hernández podían haber hecho esa función. Reaccionó el preparador céltico al descanso, volvió al esquema del éxito y los vigueses dominaron al Villarreal durante muchos minutos. Estuvieron cerca del empate tras el varapalo del 2-0, pero el gol de Vietto fue definitivo y el sueño europeo se aleja. Les queda la opción de que el Villarreal o el Sevilla ganen la Europa League y el octavo tenga premio.