Reto Contador-Nibali-Quintana

Tres de los cuatro grandes ciclistas del momento han aceptado el reto de enfrentarse antes del Tour. No es fácil que esto suceda. Quien se ha caído es Froome, quizá el más débil de los cuatro. Contador, Nibali y Quintana han seguido adelante y ninguno se ha puesto enfermo como Froome. El reto es de órdago, y convierten la Tirreno-Adriático en un carrerón. Son tres gallos, y los tres quieren pelea. Si alguno la hubiera querido evitar lo tenía fácil. En estos días también se celebra la París-Niza, que es carrera de mayor prestigio. Se celebra desde 1933, y la han ganado todos los grandes ciclistas, Merckx e Indurain incluidos. La Tirreno-Adriático es más moderna y no tiene tan brillante palmarés, pero la cosa ha cambiado en los últimos años.

Contador (dos veces), Nibali y Evans han sido los ganadores de las cuatro últimas ediciones; Betancur, Porte, Wiggins y Martin, los de la París-Niza. Puede asegurarse que la Tirreno-Adriático se ha convertido en el mejor banco de pruebas para el futuro vencedor del Tour. Son casi mil kilómetros divididos en dos cronos cortas, tres etapas llanas, una de media montaña y otra de montaña, ésta con final en el Terminillo, que no es un puerto extremo. Pero si de lo que se trata es de probarse y de crear dudas a los rivales, resulta suficiente. Pase lo que pase es de agradecer que los tres hayan dado un paso adelante para enfrentarse en esta carrera. Si al ciclismo lo hacen grande los corredores, esta Tirreno-Adriático va a ser el no va más. De momento.