Dennis se disculpa… pero siguen las dudas sobre Alonso

Ron Dennis se disculpa por las imprecisiones (por llamarlo de un modo amable) que cometió al informar en Montmeló sobre el estado de salud de Fernando Alonso. Se agradece que en McLaren asuman que no pueden tomar al resto del mundo por ignorantes, incluyendo ciertas ironías sobre los detalles que la Prensa iba obteniendo con cuentagotas ante el mutismo generalizado. Resulta que el accidente no fue tan insignificante como vendieron, que el ovetense sí perdió la consciencia, que sufría problemas de memoria y que no estaba tan claro que fuera a estar a punto para la primera carrera de Australia, donde finalmente no compite. Tacharon a los periodistas de exagerados, alarmistas y hasta cuentistas pero es Dennis quien pide perdón por no ser fiel a la hechos.

Está bien, ya digo, semejante ejercicio de autocrítica, aunque creo que debería ir acompañado de algo más concreto. La solución para acabar con las especulaciones sobre el estado del piloto es bien sencilla: un parte médico oficial de los especialistas que le atendieron en Barcelona en el que se detallen las dolencias del paciente, su tratamiento, secuelas y proceso de recuperación. No se pone en duda el derecho a la privacidad de nadie, sólo conviene considerar el interés general que despierta la situación de un personaje público como el que nos ocupa para entender la necesidad de ser transparentes al respecto. No debería ser un problema cuando no hay nada que ocultar; todo lo demás seguirá siendo, mientras no se esclarezcan los hechos, el caldo de cultivo ideal para esa rumorología que es justo lo que se quiere esquivar a toda costa.