Sporting Cristal sacó pecho por el fútbol peruano

Ganó Sporting Cristal a Rácing en Avellaneda y sacó la cara por el fútbol peruano, siempre menos valorado en Europa que en América tanto a nivel de clubes como de selección. Ganó con un fenomenal Lobatón , con el mediocentro Cazulo y con Avila, cuyo recorte majestuoso en la línea para regalarle a Lobatón fue lo mejor del partido. Ganó Cristal y aquello recordó a la épica semifinal de 1997, cuando el equipo de Markarian pudo con el Rácing de Basile. Era el Cristal de Jorge Soto y su zancada interminable, de los goles de Donnett y el talento del brasileño Julinho.

El partido de vuelta en Lima quedará para siempre como uno de los más recordados de un club peruano en América. El propio Julinho vivió el partido el martes en El Cilindro, con menos pelo pero esa mirada inconfundible. Fue un jugador delicioso, estilo opuesto al idolatrado Cazulo que viene tiempo formando el eje del equipo. Sacrificio puro en un Cristal que quiere el balón, que ilusiona y que se repuso incluso a un discreto partido de Calcaterra, habitual en el trío del mediocampo junto a Cazulo y Lobatón.

Ahora Cristal recibirá a Rácing el próximo martes en Lima y ya mereció más en los dos empates ante Guarani y Táchira en los dos primeros partidos. Y afronta un futuro con ilusión no sólo en esta Libertadores, también en el crecimiento del club tras la llegada del ex del Real Madrid Alberto Giráldez como director de la cantera. De Táchira, de su estrella Pablo Escobar y del fútbol venezolano hablaremos otro día en esta columna. Y por supuesto de Boca, que arrolló al Zamora sin piedad. Ha encontrado petróleo con el uruguayo Lodeiro y apunta alto. También Rácing a pesar de perder. La única vez que un equipo peruano le había ganado en Buenos Aires fue Universtario en 1967. Y la Academia se proclamaría campeona de América con Basile en el once. También habrá tiempo de hablar de aquel Racing de José, por supuesto.