¿Vallecas? Ya nadie se acuerda…

Es verdad que ha pasado una jornada más y que pesa mucho la sensación de haber perdido una oportunidad para salir a flote pero, después de todo, la tierra firme sigue estando a tres puntos. La otra buena noticia que dejó la derrota estuvo en los 65 primeros minutos, con un Granada solvente, mandón a ratos y siempre teniendo el control. Por eso el batacazo fue tan doloroso.

Hasta el empate, el desenlace parecía cantado: el Granada se impondría con palpable superioridad. Pero ahí llega el cruento final, la forma en la que se desmoronó el equipo, como si alguien hubiese pulsado el botón de apagado. Con el gol de Bueno se acabó el Granada, todo el concierto se tornó desorden y se volvió un equipo sin recursos, sin reacción posible. Aniquilado sicológicamente. En 25 minutos salieron a pasear todos los fantasmas y las dudas se introdujeron en el autobús de regreso a Granada.

Ahora toca empezar de nuevo, olvidarse de la derrota en Vallecas, que es más hiriente en la moral que en la tabla, y centrar los esfuerzos en doblegar al Eibar. Luego llega la visita al Bernabéu, así que ganar es el único resultado posible. ¿Qué pasó en Vallecas? Y qué más da. Ya nadie se acuerda…