¡Bienvenido Luka!

A punto y a un puntito. Ya sé que el fútbol no fue primoroso. Ni mucho menos. Tampoco podemos hablar de un Madrid que nos recuerde, ni de lejos, al de la gloriosa racha de 22 victorias consecutivas pre-navideñas. Y Cristiano sigue sin gol. Eso me duele. Pero seamos positivos y leamos el triunfo ante el Levante viendo la botella medio llena. Para empezar, el regreso del tándem Pepe-Ramos ofrece tal blindaje a la zaga que podríamos afirmar que Keylor tuvo el partido más cómodo de su carrera profesional. Ni una fisura atrás. También gozamos del regreso a la titularidad de Modric (eso merecerá un párrafo más adelante) y bien que se notó. Isco aguantó 68 minutos, hasta que fue sustituido, sin ver la amarilla, por lo que será titular en el Camp Nou. Kroos, al enésimo día, descansó. Y eso es un seguro de vida para el Clásico. Arriba, Bale se reencontró con el gol (a la décima fue la vencida) y se permitió el lujo de firmar un doblete. Y Benzema, aunque no mojó, nos dejó una delicatessen que a estas horas estará dando la vuelta al mundo. Su espuela trasera tras un espléndido pase de Cristiano mereció el premio del gol. Ese poste inmisericorde frustró un gol de catálogo, de esos que justifican los 60 o 70 euros que muchos aficionados se gastaron ayer desafiando el frío climatológico y futbolístico. Ese tacón fue de oro. Pero el balón sabe que viniendo de un artista como Karim, no va a sufrir una reprimenda por estrellarse en el poste. Quedará como el mejor vicegol de los últimos tiempos... El caso es que el Madrid suma 64 puntos y viajará el domingo a Barcelona a un puntito de ese Barça que ahora va lanzado presumiendo de los goles de Messi (aunque en Eibar metió uno en un penalti inexistente y otro fue de Lillo, en propia puerta...).

Terapia Modric. Los cuatro meses de convivencia sin Modric han servido para ponerle en su verdadero valor. Sin el jefe de la Sala de Máquinas, el Madrid de Ancelotti se quedó sin partitura. Anoche supuso su regreso al once titular, aprovechando que el Levante de Alcaraz no venía en son de guerra. Y bien que se notó Lukita. En la circulación, en el sentido común de la orientación del juego, en sus desplazamientos largos milimétricos, en su templanza ante la presión de los granotas, en su sabiduría para tejer y confeccionar sin hacer ruido, en sus pases entre líneas... Con Modric el Madrid es mucho mejor equipo. El problema es que al croata aún le falta intensidad y el resto del equipo no ayudó a elevar los decibelios del juego. Pero duermo más tranquilo pensando que en el Camp Nou jugará Modric de salida. Y Kroos a su lado. Eso garantiza calidad y mejor control de la pelota. Con Modric, todo irá mejor. Cuando fue suplido, el Bernabéu se puso en pie y dibujó la mayor ovación de la velada. ¡Bienvenido, Luka!

Ánimo Cristiano. Al mejor jugador del mundo se le ponen mil obstáculos en su camino al gol: un poste, un defensa sobre la línea (Ramis), un pie de un compañero (Bale)... Pero no debe afligirse. Es el number one y el domingo lo va a demostrar.

¡Tomemos el Camp Nou! Sueñan con una gran victoria en Barcelona las peñas El Tragaluz ‘Julio Casabella’ de Socuéllamos (Ciudad Real), Ciudad de Luna de Huete (Cuenca), Ampuero (Cantabria), Almirante de Medina de Rioseco, Gáldar Blanco (Gran Canaria), A Marea Blanca de Cee (A Coruña), Azagra, Rincón de Soto (¡grande Eduardo!), Frasquito de la Peña Cibeles, los vikingos de Patones de Arriba (y de Abajo) y El Berrueco. ¡A por el Barça!