El síndrome de la barriga llena

Nos quedamos sin ingleses. Con esa alarmante falta de análisis del error que impregna su cultura futbolística, antes del encuentro escuché a un conocido exfutbolista británico hablar de fortuna: la Champions es la competición de la suerte, la Europa League no le interesa a nadie, y así... Mientras tanto, algunos futbolistas del City necesitaban dos toques para lo que los del Barcelona utilizaban uno.

Messi robaba balones y los del City no acababan de hacer la presión con la actitud y continuidad necesaria; el Barça jugaba desde la pizarra y el talento, y los del City estaban más o menos colocados, creían más o menos en lo que hacían y discutían porque no cumplían todas sus obligaciones. Los ingleses tienen el síndrome de la barriga llena: contentos con su exhuberancia han dejado de cuidar los detalles.