El orgullo de Cristiano

Cristiano se levantó de su peor racha de madridista con un partido de gran mérito ante el rival más exigente. Un gol, un palo, y un disparo espectacular al que respondió Bravo con un paradón, fueron los argumentos del portugués para meter el miedo en el cuerpo al personal blaugrana. Lo intentó todo hasta quedarse sin aliento. Mientras que Bale se pasó la mayoría del partido deambulando al trote cochinero, Cristiano tiró de orgullo para intentar evitar el adiós a la Liga.

Cristiano, aun lejos de su mejor nivel físico, volvió a demostrar arrestos para echarse el peso ofensivo del equipo a la espalda. Es evidente que la derrota complica la vida en la Liga y compromete el futuro inmediato del vestuario, pero si el portugués vuelve a coger vuelo, el Madrid estará en la pelea hasta el final, porque desde luego lo que no arregle Cristiano no va a venir a arreglarlo Bale por mucho que Ancelotti siga insistiendo con el galés en todos los partidos y en todos los minutos.