Tuve la oportunidad de estar con Danilo durante la reciente concentración de la selección de Brasil en París para el partido que les enfrentó a Francia. A muchos de los compañeros brasileños que cubren la información de la canarinha les extrañó que fuera el último en llegar. Lo hizo directamente al primer entrenamiento, aún con las maletas a cuestas. Todos los pesos pesados, los Neymar, Robinho o Thiago Silva se habían incorporado la noche anterior. Hubo alguien, con peso en la CBF, que me hizo una confidencia. “Viene de pasar el reconocimiento médico por el Madrid”. Pero esa información no pudo ser contrastada y no se publicó. Al día siguiente, tras hacerle una pequeña entrevista (“estoy preparado para cualquier desafío”, dijo), le comenté: “Tranquilo amigo, todo se solucionará, irás al Madrid”. Me extrañó su gesto al responder más que lo que dijo. Él ya sabía que era jugador del Madrid...

Conocí al nuevo lateral del Madrid bastante antes, en Santos, cubriendo la información del traspaso de Neymar. Cuando hace unos días le estreché la mano, en París, pensé lo mismo que en aquella ocasión. Transmite seguridad. Tiene una personalidad calmada, muy distinta a la efusiva que demuestran muchos de sus compatriotas. Los compañeros de la Prensa de Brasil y Portugal coinciden al decir que Danilo es el nuevo Maicon.