Raúl, Villa y el impulso del ‘soccer’

Raúl no ceja. Hoy empieza de forma oficial su nueva aventura, en el Cosmos. La NASL arranca y ahí tenemos un Fort Lauderdale Strikers contra el New York Cosmos. Claro, que ya no es el Cosmos de Pelé, aquel intento tan artificial de instalar en Estados Unidos el fútbol desde arriba, de la mano de la Warner Communications (propietaria del club) y con el empuje de Henry Kissinger, celebérrimo político americano de la época y muy aficionado al ‘soccer’. Ya saben: ‘soccer’ es como llaman allí a nuestro fútbol, palabra que reservan para la, digamos, variedad acorazada del rugby que juegan allí.

No es el Cosmos de entonces, decía, ni lo es la NASL, hoy una especie de segundo plato en el ‘soccer’. La categoría grande es la MSL, donde ya ha debutado con éxito Villa, el hombre que heredó el ‘7’ de Raúl en La Roja. Villa es jugador franquicia del New York City, hijo del Manchester City. Decía que no es el Cosmos de entonces, pero tampoco es el ‘soccer’ de entonces, en este caso porque ha ido a más. Aquella NASL fue un gigante con cabeza de oro, que era el Cosmos de Pelé, cuerpo de bronce, que componían los demás clubes y las otras figuras veteranas, y pies de barro, el desinterés de la sociedad americana.

Ahora el ‘soccer’ tiene una base amplia. Se juega en colegios y universidades, tiene prestigio, lo juegan también las chicas. Está libre de los peligros del fútbol americano, que produce lesiones temibles, no tiene leyenda negra de doping, que sí tiene éste. El viejo y querido béisbol languidece, quizá porque salió tocado de un año de huelga, hace ya veinte. La NBA aún es fuerte, pero el fútbol gusta tanto que la NBC ha comprado los derechos de la Premier por 1.200 millones. Sí, allí empieza a oler a fútbol y allí ha ido nuestro incansable Raúl, que ya que no cabe en la MSL intenta darle nueva luz al Cosmos.