Parece que Casey Stoner empieza a cansarse de la apacible vida de padre de familia. Puede que también haya pescado todo lo que quería cuando decidió, a finales de 2012, marcharse de MotoGP para dedicarse a una actividad más contemplativa en Australia. Lo cierto es que el bicampeón de la categoría reina aparece en escena cada vez con más frecuencia y su última idea ha sido ofrecerse para sustituir a Dani Pedrosa mientras se encuentre convaleciente… o no sabemos si algo más. Va a disputar las 8 Horas de Suzuka con la marca japonesa y seguirá ejerciendo de piloto probador con las motos de gran premio de Honda, así que Stoner está tan en la pomada que resulta poco verosímil esa teoría de que no quiere volver al Mundial de ninguna manera.

Lo que me ha gustado mucho es que HRC, departamento de competición de la casa del Ala Dorada, le haya negado a Stoner la moto de Pedrosa en su ausencia. Es un gesto que les honra y simboliza el respeto por su piloto. No la van a dejar parada ya que al menos en Austin y Termas de Río Hondo, los próximos escenarios, la usará Aoyoma pero su nominación nada tiene que ver con lo que suponía cedérsela al australiano. Es obvio que Honda habría obtenido un importante retorno mediático, pero ha preferido no alimentar suspicacias innecesarias ni tensiones perniciosas en el equipo. Pedrosa tiene contrato, ha optado por la solución más valiente para su recuperación y someterle a comparaciones con Stoner sólo habría servido para complicar las cosas.