Carolina Marín triunfa en Malaisia, y sus éxitos comienzan a ser celebrados en España como si no se encontrara a miles de kilómetros. Señal inequívoca de que esta mujer está llegando al gran público, y convirtiendo el badminton en algo ‘nuestro’. Además viene gente detrás pegando fuerte. Ahí esta Beatriz Corrales ganando en Finlandia. Y como la mujeres no paran, otra, Carla Suárez, estrena Top-10. No ganó la final de Miami, ni tampoco se esperaba. Serena Williams es la mejor tenista del momento y vaya usted a saber si también de todos los tiempos. Bastante lejos llegó Carla, y ya es motivo de celebración. Eliminó a Venus en los cuartos de final, y después a Petkovic en las semifinales, una jugadora que se codea con las mejores.

Ahora Carla, también. Ya es Top-10, lo cual merece un mayor reconocimiento. Bienvenida a este exclusivo club, del cual llevábamos ausentes catorce años. Echábamos de menos en el tenis el fenomenal impulso de la mujer española. Baloncesto, balonmano, waterpolo, sincronizada, natación, bádminton, halterofilia, aguas bravas... allí donde había una española, la lucha por las medallas estaba garantizada. Menos en el tenis. En el deporte donde habíamos tenido a Arantxa y Conchita, no se veía relevo. Disfrutamos de un buen doble con Vivi Ruano (dos medallas olímpicas, una con Conchita y otra con Anabel Medina), pero a nivel individual hacía mucho que no veíamos lo que la pasada semana con Carla. Ella tampoco se queda atrás.