La imagen del filial daña al proyecto de la Academia

El año en el que el Atlético presume de tener en su primer equipo a Gabi, Torres, Mario Suárez, Koke, Saúl y Lucas; el año que el club ha firmado convenios de colaboración con entidades extranjeras; el año en el que el grupo Wanda ha entrado en el accionariado de la entidad con la formación de jóvenes futbolistas chinos como objetivo prioritario.... el filial rojiblanco se desangra en Segunda B. El equipo madrileño perdió el domingo ante el Fuenlabrada ante el enfado de la hinchada que aún acude a dar aliento a los chicos del Atlético. El filial perdió casi por inercia (llegó a ir 2-1 y con un jugador más) y en esta ocasión no le puede echar la culpa ni al árbitro, que ni dio ni quitó. Al final del partido la afición mostró su malestar: “¿No hay 18 o 20 chicos en todo Madrid mejores que estos?”. El filial ocupa puesto de promoción y está a cinco puntos de la salvación con seis jornadas por delante. El fin de semana se la juega ante el Trival Valderas en una, a priori, desigual batalla (uno jugó hace muchos años en ese campo en Regional cuando era de tierra con el Lucero y el Racing Garvin). Tener un filial en el fútbol profesional es vital para la entidad.

A los fallos individuales se suma un escaso espíritu de equipo. Y más cosas. A pocos metros de donde se jugaba el partido se entrenaban Lucas y Bernabé con Simeone. ¿No pudieron reforzarlo? ¿Tan importante era el entrenamiento? Algunos hablan de la nula relación entre Simeone y Aguiar. El técnico del filial, por cierto, con el futuro en el aire.

Si el filial da pena, el Tercera ha coqueteado con el descenso y el juvenil... está a años luz de Rayo y Madrid. Algo pasa en la cantera que no funciona. Poner remedio es cosa de los que llevan la Academia, pero ni la imagen ni los resultados son como para ir exportándolos por ahí.