Tinkov y el debate del ciclismo

Oleg Tinkov, dueño del Tinkoff-Saxo, el equipo de Contador, va a acabar teniendo razón. Es un hombre capaz de decir públicamente a Contador que sus resultados no están en consonancia con lo que le paga o de echar en plena temporada al director, Riis en este caso, porque el equipo gana pocas carreras. Son actitudes poco habituales en el ciclismo, pero es que él tampoco está de acuerdo con la gestión del ciclismo actual. Él quisiera que los mejores corredores se enfrentaran en las mejores carreras, y por eso llegó a ofrecer un millón de euros para que Contador, Nibali, Froome y Quintana disputaran Giro, Tour y Vuelta el mismo año. Prácticamente le tildaron de loco. De loco, nada. Lo que no puede ser es que el ciclismo siga como está ahora.

Los ciclistas de hoy en día, en connivencia con sus equipos, directores y patrocinadores, han acordado que sea el Tour quien decida quién es el mejor. ¿Y el resto de carreras? El resto, para prepararse, para ir completando el palmarés o... para seguir cobrando. Como si los grandes tenistas decidieran enfrentarse en un solo torneo al año; como si los pilotos de Fórmula 1 o de motos estipularan jugarse el campeonato a una sola carrera. Para los grandes ciclistas sólo parece existir el Tour. Tour, Tour y Tour. Ayer mismo comenzó la Vuelta al País Vasco, incluida en el calendario de la UCI, por cuya licencia la organización paga 700.000 euros, y de todos los gallitos con contratos millonarios, únicamente sale Quintana. Así, imposible aguantar.