Justo estas son sus posibilidades

Como en San Mamés, el balón cabeceado por Víctor Álvarez no quiso entrar, esta vez por Asenjo, entonces por el poste. Y si aquella noche jugó el Espanyol por encima de sus posibilidades, como afirmó Sergio en la previa, en El Madrigal también. ¿O no? Un equipo capaz de desplegar ese fútbol intenso, alegre, vistoso, sólido a la vez que profundo, con variedad de recursos no una vez sino en repetidas ocasiones a lo largo de la temporada —sometiendo tácticamente a Valencia, Sevilla y Athletic en la Copa, y ahora al euro-Villarreal— no está por encima de sus posibilidades sino que sus posibilidades son justo ésas. Y lo celebramos. Si lo del miércoles era una estrategia del entrenador para espolearlos, para sacudirles y sacar toda su rabia, le aplaudimos. Al “entorno” le encanta que el Espanyol gane; y si es jugando tan bien, hará hasta la ola si es menester. ¿Dónde firmamos?

Tampoco estuvo por encima de sus posibilidades Caicedo, pues por si alguien dudaba de lo involuntario de su primer gol, lo hizo todo en el segundo (desmarque, control y remate ajustado). No haber marcado hasta ahora a domicilio, dato solo achacable al infortunio, eso sí era estar por debajo de sus posibilidades. Tampoco lo es la actitud con el 1-0, pues no es lo mismo echarse descaradamente atrás en casa o buscar el 0-2 y hasta el 0-3 en territorio hostil, con un Sergio García que siempre despliega sus ilimitadas posibilidades. Por encima de sus posibilidades igual está la séptima plaza, a siete puntos, pero por debajo hay tan poco que por qué no intentarlo.