Comentaba yo días atrás que me daba la impresión de que Toro Rosso tenía esta temporada la pareja de pilotos más solvente de su historia. Lo hacía a propósito del rendimiento de Carlos Sainz y Max Verstappen en los dos primeros grandes premios del año pero también mirando bastante más allá, en concreto a la formación, actitud y potencial de estos debutantes. Hubo quien calificó mi apreciación como desmedida e incluso oportunista, cuando en realidad ya digo que no se basaba únicamente en los puntos que ambos han sumado y que colocan a su escudería, a día de hoy, por delante de Red Bull. Por eso me ha tranquilizado escuchar a Xevi Pujolar, ingeniero del equipo de Faenza, hablando maravillas de su formación para 2015.

La mía era una opinión absolutamente personal y desde la distancia, no así la de Pujolar cuando afirma que Verstappen y Sainz son los dos jóvenes más preparados que ha encontrado a lo largo de su trayectoria enla Fórmula1, que ya va camino de los tres lustros. Conoce desde dentro el método de trabajo y la respuesta que están obteniendo de estos novatos y no duda en afirmar que parecen llevar cuatro años en los grandes premios y no apenas unos meses. No es casual su nivel, Pujolar explica que se ha trabajado con ellos intensamente y que ese esfuerzo, sumado al talento de los chavales, está dando sus frutos. Y la buena noticia es que una de estas figuras es uno de los nuestros, un madrileño dispuesto a tomar, cuando corresponda, el relevo de un campeón llamado Alonso.