Luchando contra el desplome

El Málaga y el Atlético de Madrid se han cruzado intensamente en las dos últimas décadas. En la temporada 1999-00 un empate a dos goles en el Vicente Calderón provocó la frase de su entonces propietario, Jesús Gil: “Estamos en Segunda”. El descenso se produjo. Las cosas cambiaron. Diego Pablo Simeone debutó (0-0) tras el cese de Gregorio Manzano en Málaga. No lo tuvo fácil y fue el bálsamo de un Málaga que, en los años de mayor dispendio de Abdullah bin Nasser Al-Thani, propietario y presidente malaguista, se salvó del desastre gracias a un 0-3 en el Vicente Calderón con actuación estelar de Julio Baptista (termina contrato con el Cruzeiro de Brasil) y Rondón (que golea en Rusia).

El Málaga además hizo temblar a los rojiblancos la temporada pasada, en su visita a La Rosaleda, con aquel gol de Samuel García, que acaba de renovar hasta 2019. Era la penúltima jornada de Liga. Y esta tarde el partido tiene tela. El Atlético apura su último tren para revalidar su título de Liga y el Málaga lucha para no perder el camino de una Europa League que en la próxima temporada, además de prestigio, puede dar un poco más de dinero. El problema es que los malagueños parecen fundidos. 13 puntos en lo que llevamos de segunda vuelta. Tres jornadas sin ganar. Pese a eso, aprieta el sexto puesto del Villarreal. Pero, por contra, su séptimo es amenazado por Athletic, Rayo Vallecano Real Sociedad y Celta de Vigo. El Málaga lucha contra el desplome.