El Sevilla se erige en el juez de la Liga

El Barça se dejó el primero de los dos empates que el Madrid necesita para que su ‘Operación 30 Puntos’ le lleve al título de Liga. Se los dejó en Sevilla, al término de un partido precioso. Una gran primera media hora del Barça, de lo mejor desde que está Luis Enrique. Equipo compacto, presión, orden, ritmo justo y dos golazos bastante pronto. Uno, de Messi, calcado del de la semana pasada, con esa rosca perfecta al segundo palo, templadita e inalcanzable. El otro, de Neymar, un tiro libre que limpió las telarañas. En los dos goles, la precisión del golpeo dejó fuera de la jugada al joven meta sevillano Sergio Rico.

Hasta ahí, parecíamos estar ante un Sevilla incapaz. Pero hizo un esfuerzo, se levantó de su postración y metió al Barça en inseguridad. El final de la primera mitad, y la segunda casi completa, fue más del Sevilla, que jugó con una velocidad a la que el Barça no pudo responder. Luis Enrique quiso resolver el entuerto reforzando el medio campo. Entró Xavi por Neymar, pero el partido ya estaba en un rito que a Xavi le excede. Neymar se fue enfadado. El Sevilla tradujo su mejor juego en dos goles, entre el júbilo de su público. Pero el gran beneficiado es el Madrid, al que le salen mejor las cuentas.

Por su parte, el Madrid no había tenido problemas ante este Eibar alicaído de la segunda vuelta. Aireó el banquillo y ganó sin desgate. Cristiano reencontró el gol de tiro libre después de casi un año, Chicharito e Illarramendi gustaron y Jesé, que aún no es él, se fue confortado por el premio de un gol, que le viene bien. El Madrid lleva ya nueve de los treinta que se propuso y el Barça ha perdido ya dos. Le quedan otras trampas: la visita del Valencia y las visitas a Cornellà y al Atlético. Claro, que el Madrid también ha de ir a Sevilla y Cornellá y recibir al Valencia. La cosa está que arde. Gracias al Sevilla.