Arbitraje muy plácido para Hernández
La verdad es que no tuvo mucho trabajo ni Hernández Hernández ni sus árbitros asistentes, que estuvieron acertados en casi todas sus decisiones (sólo a excepción de un córner que no concedió a favor del Madrid). Hubo dos goles anulados. El primero en el minuto 9, a Raúl Navas, cuando Illarramendi, previamente y dentro del área, fue empujado por un jugador del Eibar. El segundo fue en el minuto 18, este a Chicharito. Isco chutó en primera instancia y el balón, tras pegar en los dos postes, terminó siendo rematado por el mexicano, que estaba en fuera de juego en el momento del primer remate.
Pudimos ver varias jugadas polémicas dentro de las áreas. En el minuto 7 hubo un empujón previo de Cristiano (que pidió penalti) a Lillo, y a continuación fue Lillo el que agarró al portugués. Por eso hizo bien el colegiado en no señalar nada y dejar seguir. También dentro del área, en el minuto 73, hubo un disparo de Chicharito a bocajarro ante Arruabarrena, que terminó pegando en el brazo del jugador de Eibar (estaba totalmente en posición normal y pegado al cuerpo). En el 87’ tampoco hubo penalti sobre Cristiano, ya que Añibarro le ganó la posición, y el jugador del Madrid chocó con él cayendo al suelo sin que hubiera falta de ningún tipo dentro del área.
El arbitraje fue tranquilo. Hernández Hernández acertó con las tres amarillas que mostró a Vilá en el 40’ (por protestar), a Arruabarrena por un pisotón a Illarra en el 49’, y a Boateng en el 79’ por un derribo claro a Cristiano.
El colegiado estuvo siempre encima de la jugada, bien físicamente y sin complicarse. Y sobre todo, le favoreció la deportividad de ambos equipos: ningún jugador del Madrid, que hizo diez faltas, vio la cartulina amarilla. Los futbolistas del Eibar cometieron ocho infracciones más, casi el doble.