Hamilton le ha cogido la medida a Rosberg

Me gustó mucho Rosberg en 2014. Incluso creyendo que Hamilton tiene más talento natural que el alemán, en determinadas fases del Mundial de Fórmula 1 me dio la impresión de que el alemán iba a poner en serios apuros al británico, pensando también que Mercedes le podría llegar a favorecer por aquello de que todo quedara en casa… Ya sabemos que al final el título fue para Lewis pero eso no restó ni un ápice de seriedad a la campaña de Nico. Sin embargo, este año creo que la situación ha sufrido un giro radical y ahora es el campeón quien le ha cogido la medida a su compañero, le tiene comida la moral y disfruta de una confianza que deja en una posición muy comprometida al aspirante.

Tengo esa sensación desde que arrancó el campeonato en Australia, lo he ido apreciando en algunos detalles y he terminado de confirmarlo con la pataleta de Rosberg en el GP de China. En primer lugar sus quejas carecen de sentido alguno, Hamilton no sólo es el campeón vigente sino que además lideraba esa carrera y tenía plena potestad para gestionarla como le viniera en gana… al igual que sus rivales la opción de intentar superarle. Pero es que incluso en el supuesto de que los argumentos del segundo clasificado resultaran coherentes, es absolutamente inadecuado, inoportuno e inútil esgrimirlos en público, ante la Prensa del mundo entero y minutos después de su derrota. Rosberg quedó en evidencia y lo siento porque me parece un piloto sensacional y un tipo estupendo, sólo que Hamilton le está sacando un poco de quicio. Y me encantaría que fuera de otro modo por el interés de la lucha por el título.