El Atleti sigue muy vivo

Histórico. En sus 113 años de historia es la primera vez que el Real Madrid encadena siete partidos de competición oficial sin ganarle al Atlético. Se dice pronto. Ante ese Madrid imperial, todopoderoso, de los millones y que aglutina futbolistas de todos los continentes. Ya saben, futbolista que destaca en el Mundial lo ficha por una millonada. El Atlético empezó la temporada sin Courtois, Filipe Luis, Diego Costa y Villa, jugadores clave en el entramado del Cholo. Nueve meses después de comenzar la temporada el conjunto rojiblanco no sólo le ha plantado cara al Real Madrid sino que lo ha superado una y otra vez. La mejor versión madridista en los derbis de este año no pudo pasar del empate ante este Atlético que lucha y pelea hasta la extenuación. Por eso estamos orgullosos de este equipo. Pase lo que pase la semana que viene, la gente del Atleti siente pasión y orgullo por este grupo de jugadores y cuerpo técnico que se dejan todo por esa camiseta. Este año, en cuatro partidos el Madrid no hizo un gol en el Calderón. ¿No es para sentirse orgullosos?

Oblak. Llegó lesionado y empezó con mal pie en el equipo. Pero los técnicos, lo repetían: “Es un gran portero, muy joven y que se comporta como un veterano”. Lo bueno para el Atlético es que Moyá rindió a la perfección mientras jugó. Ahora le ha tocado hacerlo al esloveno y ha demostrado su categoría. Paró mucho y bien. Para eso se le fichó. Yo recuerdo muchos derbis en los que Casillas fue el salvador madridista. Muchos en los que el Real le tuvo como su mejor jugador. A él y al Ronaldo que desequilibraba partidos y nos caía tan bien a todos.

La vuelta. Será apasionante, un espectáculo del que podemos presumir los madrileños. El eterno rival invocará al Bernabéu, al molto longo, a su magia en la Champions... Aquí está todo ya inventado. Este Atlético ha jugado finales de Liga de Campeones, de Europa League, de Liga, de Copa del Rey... Se le da bien Chamartín. Y le gusta. Ganar allí es hacerlo para toda la vida, para siempre, hacerlo por tí, pero también por los que ya no están y por lo del futuro. Ya lo he dicho algunas veces: cambiaríamos mil vidas nuestras por jugar un minuto allí y ganar. Si al final el Real Madrid pasa, se le felicita y punto. Así ha sido ahora, fue antes y será por muchos años. El Bernabéu motiva, no asusta.

El ambiente. Hubo llenazo en el Manzanares, se repartieron 50.000 cartulinas, con el lema coraje y corazón, presencia de seguidores madridistas en las gradas, pero buen comportamiento general, más allá de que algunos se acordaran de la madre de Ramos. Un partido de este calibre en el Calderón es algo diferente, que nadie que le guste el fútbol debería perderse.

La victoria. En el fondo, el Atlético ya ha ganado. Lo ha hecho porque toda Europa sabe, en esta época donde hay tantas diferencias entre ricos y pobres, que en la capital de España no sólo existe el club que representa al poder, sino otro que también tiene su orgullo, su historia y sus seguidores. Y también títulos (un buen atlético dice que ganados en buena lid). En Madrid, por cada bufanda madridista, hay otra, como mínimo, del Atlético. Por cada aliento blanco se multiplican los rojiblancos. El club que lleva el escudo del oso y el madroño de la ciudad, aguanta y resiste. Una y otra vez. Pese a todo. Y mil veces lo hará. Porque esto es el Atleti. Y si de algo estamos orgullosos es que nunca nos damos por vencidos, por mucho Madrid que se ponga en el camino.