La Mancha también existe

Fue una delicia ir a mi bendita tierra con la plana mayor del AS. Cierto que aquí no hay muchos ‘Nadales’, ‘Gasoles’ o ‘Fernandos Alonsos’, pero manchego es el hombre que nos hizo gritar con más fuerza el gol más importante de nuestras vidas (Iniesta) y de aquí era también el seleccionador nacional de baloncesto más legendario de todos los tiempos (Díaz-Miguel). El objetivo de la cita en Miguelturra, bonito pueblo situado a escasos kilómetros de Ciudad Real, era departir sobre el estado de salud del deporte español y cómo se plantea el futuro tras el declive inevitable provocado por la crisis económica. Pero el fútbol sigue siendo por algo el deporte rey y al final mis paisanos nos acribillaron a preguntas sobre el derbi europeo del próximo miércoles y sobre la salud de la Selección de Del Bosque.

Me gustó la variedad y el conocimiento demostrado en el contenido de las preguntas. Vi mucha inquietud y ganas de participar, lo que demuestra que los manchegos mantienen vivo el espíritu de nuestro auténtico mito: El Quijote. Los seguidores culés ponían en duda la autenticidad de las primeras Copas de Europa del Real Madrid (Alfredo Relaño estuvo certero al quite), los atléticos le trasladaban a Manolete su enorme pasión por el cholismo y los madridistas me pedían, como si yo pudiese hacer algo, que Isco entre en el once titular de Ancelotti sea como sea. Durante una hora y media aproximadamente, lo que dura un encuentro de fútbol, disfrutamos con la ilusión de los manchegos. Lo mejor de todo es que en esta maravillosa tierra los verdaderos ases del deporte son ellos.