Gayá: Mejor 30 que 18

La semana pasada se escenificó una pelea de pareja y se contaron cosas de alcoba. Salvo en su incontinencia verbal y presencial, filtraba la ruptura de negociaciones para renovar a Gayá. Ruptura es cuando se retira una oferta. La otra parte (agentes), viendo como Salvo se fue de la boca con la intención de justificarse y presionar, también filtraron: no renovaban porque no aceptaban la cláusula de 50 millones, con un salario de 1 millón neto.

En realidad el problema es la cláusula y no atarse más de lo que pagaría alguno de los clubes interesados. Y digo interesados porque si fueran firmes las ofertas y también la voluntad del jugador de marcharse, directamente no renovarían. Por ello se encuentran a mitad camino entre conseguir un buen salario y no atarlo en exceso. Amadeo Salvo, con su altanería habitual, filtró su egocéntrica frase que empieza por “en el Valencia CF se acabaron…” y acaba con lo que toque.

En este caso “…las renoventas “. Es una forma de decir “conmigo se acabó... esto o lo otro“. Días después aseguraba (sin dejarse grabar sus palabras) que “renovará y no se irá al Real Madrid“. Y es que el Valencia, a las bravas, se planta y el club que lo quiera fichar se arriesga a que le cueste 33.9 millones (18 netos, más el IRPF). Pero al Valencia CF sólo le entran 18. Quizá alguien le haya dicho a Salvo que mejor la calculadora que la chulería y así lo vayan a renovar con una obligación de venta por 30 en vez de cláusula de 50. Si al final se fuese, el club ganaría 12 millones más. Salvo ya no tiene la última palabra.