He tenido la oportunidad de hablar con algunos periodistas italianos que siguen el Mundial de MotoGP. Están encantados, por supuesto, con el rendimiento de Rossi y piensan que ahora sí que se encuentra en disposición de plantarle cara a Márquez en la lucha por el título. Desde luego que es una excelente noticia para todos esta segunda juventud de Vale, anima la competición hasta extremos insospechados y simboliza con fidelidad el efecto que la motivación puede tener en un deportista. Al margen de esa satisfacción compartida, estos especialistas próximos al piloto de Yamaha y su entorno creen que ha encontrado la fórmula para intentar complicarle la vida al español. Una táctica en la que, además, El Doctor es un maestro consumado: la guerra psicológica.

No tengo claro que Rossi sea el piloto más rápido en la historia de la clase reina, probablemente no. Sí me parece, sin embargo, el más inteligente al menos de los que yo he conocido en activo. Disfruta de una mente privilegiada y con el paso de los años ha aprendido a manejar la estrategia como nadie más sabe hacerlo. Lo dice mucho Ángel Nieto, otro apasionado de Valentino, y no le falta razón: es capaz de ganar carreras antes de saltar a las pistas. Justo lo que me cuentan desde Italia que pretende hacer con Márquez. Sabe que doblegarle sobre el asfalto no va a ser fácil, el campeón vigente también disfruta de un talento descomunal que adereza con una moto magnífica. Así que está dispuesto a buscarle las cosquillas, a hacerle dudar, a arrebatarle ese aplomo y seguridad que le caracterizan, incluso a despojarle de parte de la agresividad que tantas controversias ha causado en ocasiones… Si lo consigue, su objetivo será más accesible sin duda. Aunque mi impresión particular es que tampoco esto se lo va a poner fácil Marc...