Al Madrid le sale un problema

El Madrid perdió en Turquía y tendrá que intentar rematar mañana. No es que peligre la Final Four, pues al fin y al cabo si volviera a perder aún habría un quinto partido, y éste sería en Madrid. Pero al Madrid se le ha venido encima un problema. No es nuevo. Reyes y Ayón lo tapaban. Lo malo es cuando no están bien, y entonces se echa de menos el pívot poderoso que falta desde los tiempos de Maricastaña. Lo tenía que ser Bourousis, pero decidió tomarse un año sabático. Mejri se quedó en lo que es, y Slaughter es más aparente que efectivo, hasta el punto de que el Madrid le puso en el mercado. Quedan los mencionados Reyes y Ayón, más Nocioni, que tampoco aporta una barbaridad. Es más, ayer casi restó.

Lo peor no es cuando se falla una canasta después de haber elegido la peor de las opciones, sino que a consecuencia de ello el rival contraataca y anota. Pues dos veces pasó con Nocioni cuando el equipo trataba de remontar. No es que tuviese la culpa de la derrota, pero son acciones puntuales que debilitan. En el debe habría que poner el empecinamiento de Laso en regalar los segundos cuartos con sus rotaciones: 13-23 en el primer partido, 15-29 en el segundo y 10-17 en el tercero. Consecuencia: se pierde la ventaja, el rival se viene arriba y a ver quién le para. Ahora la derrota ha dejado al descubierto ese problema de los pívots que tiene mal arreglo. Por algo el Madrid no gana la Copa de Europa desde los tiempos de Sabonis.