Iniesta, un gol increíble

Hay goles que sólo se marcan para la historia y no importa que signifiquen algo en los partidos. Y entre esos goles algunos los marca, en realidad, el que los propone, no el que los remata. Así sucedió anoche con Iniesta, triunfador desde que cuando niño lo descubrió el campeonato de José Ramón de la Morena, el goleador del Mundial de Sudáfrica y el artista con el balón en los tiempos. Se zafó de todo el mundo como si persiguiera a una mariposa y volara como ella, y cuando ya el campo era abierto le dejó la pelota a Neymar y éste finalizó la jugada del maestro.

Por ese gol se abren las enciclopedias, y no sólo las del fútbol sino las de la perfección en el deporte. No fue tan solo un gol de la voluntad sino un ejercicio estético del que uno hablará cuando ya no existan en el fútbol elementos de comparación. Estaremos hablando de este gol cada vez que el fútbol nos deprima. Fue la jugada con la que Iniesta resumió toda su historia increíble.