Pep en el Camp Nou. La sombra de Guardiola en el Barça ha sido muy alargada. Alargadísima. A lo largo de estos tres años las comparación con sus tiempos dorados era inevitable y siempre salían perdiendo los de ahora. No sólo es una cosa de “Guardiolismo” militante, que lo hay y es fundamentalista, sino que formaba parte del barcelonismo en general. Pep es el maestro, y nadie puede comparar su sabiduría y su energía mística con la del creador del tiqui-taca. Pero el Barcelona no puede estar eternamente con esa sensación de pérdida y, con la eliminatoria ante el Bayern, ha llegado la oportunidad de poner remedio a ese desasosiego. Es el momento de un exorcismo futbolístico que acabe con el síndrome Pep; es el momento de que los jugadores del Barça se demuestren a sí mismos que la fuerza está en ellos; es el momento de que Messi le diga a Guardiola “yo soy tu padre”. Así que, una vez que Pep sea recibido en el Camp Nou con merecidas fanfarrias, pétalos de rosa y olor a incienso, habrá llegado el momento de que el club y su entorno espanten definitivamente al fantasma. Y lo del fantasma va sin segundas, para que no se me enfaden los fundamentalistas.

Cornellà. El derbi ante el Espanyol parece la penúltima piedra en el camino hacia la Liga. Un día para que Luis Enrique saque el equipo de gala y se deje de rotaciones, que a punto estuvieron de darle un disgusto ante el Valencia. Pocos confían en que haya ‘Tamudazo’.

Más catenaccio para el Madrid ¿Será capaz la Juventus de superar el planteamiento cicatero de Simeone en el Santiago Bernabéu? Lo tienen difícil, porque lo del Atleti el miércoles fue la sublimación de la racanería. Puede que el equipo del Cholo esté muerto físicamente y no dé para mucho más ahora mismo, pero seguro que había propuestas y soluciones menos mezquinas. Y encima ante un Madrid disminuido por las bajas, con un central como Sergio Ramos intentando hacer de cerebro. La sensación de los atléticos es que se perdió una gran oportunidad. Lo peor de todo es que Ancelotti se cree que acertó con la brillante idea. Pues que la repita en Vigo, donde seguro que le van a exigir de verdad.

El Celta juega de maravilla. Les faltó el gol en un tramo de la temporada, pero ahora, superados los nervios de la permanencia, vuelven a deleitar. Nolito y Orellana son dos puñales. Krohn-Dehli (¡vaya fichaje del Sevilla!), Álex López y Radoja mezclan genial. Estando el Real Madrid sin Modric se aventura un partido de mucho sufrimiento para los de Ancelotti, en los que crece sin parar la figura de James. El colombiano, el mejor ante el Atlético, está demostrando que tiene además de calidad categoría para aparecer cuando el equipo lo necesita. Y un toque de primeras maravilloso.