La eliminación del Barcelona de la Euroliga le ha dejado en una situación poco habitual. Sólo puede ganar un título de baloncesto, la Liga, cuando en los últimos seis años era candidato a estas mismas alturas de la temporada a ser, como poco, bicampeón, bien por haber ganado ya la Supercopa o la Copa, o por haberse metido en la Final Four. Con esa única bala que le queda ahora, sobre el Barcelona se cierne la amenaza de retroceder a los tiempos de crisis, cuando Pascual sustituyó a Ivanovic a mitad de temporada, y la sección no conquistó ningún título. Navarro se había ido a la NBA; en el equipo estaban Basile, Lakovic, Pepe Sánchez, Trías, Marconato, Grimau, Vázquez, Acker, Ilyasova y Kasun

Aquella temporada, la 2007-08, marcó un punto de inflexión. Tal es así que desde entonces conquistó cuatro Ligas, tres Copas, tres Supercopas y una Euroliga. Ahora el Madrid aprieta, porque de sus siete títulos en ese mismo periodo —una Liga, tres Copas y tres Supercopas —, seis los ha ganado en las tres últimas temporadas. Este mano a mano en el que se ha convertido el baloncesto español favorece al Madrid, que se está mostrando superior al Barcelona esta campaña: 99-78 en la Supercopa, 77-71 en la Copa, 97-73 en la ida de la Euroliga y 91-78 en la vuelta de la Liga, mientras que el Barcelona ganó 76-68 en la ida de la Liga y 85-80 en la vuelta de la Euroliga. El Barcelona tiene motivos para sentirse inquieto. El Madrid está mejor.