¡A por la Liga! El Clavo Ardiendo sigue en perfecto estado de forma. Se ha consumado el Pleno al 15, el ecuador guionizado en esa ‘Operación 30 puntos’ que tiene de los nervios al barcelonismo militante. Fue una bonita tarde de fútbol. El Madrid y el Celta firmaron un emotivo homenaje a este maravilloso deporte. Vimos media docena de goles, otros tantos que pudieron serlo y un puñado de jugadas para la hemeroteca. Con Ancelotti sabes que el espectáculo y el buen gusto están garantizados. Su equipo juega y deja jugar. Hay aspirantes al título que en Balaídos ganan rácanamente, con un gol aislado de un central gigantón en un saque de falta (Mathieu). Ese aspirante vive de los paradones de su portero (Bravo) y de los goles que le caen por azar a su estrella en los minutos de la basura (el 2-0 al Valencia) o en fuera de juego claro de un compañero (el 0-2 en Cornellà). El Madrid, un aspirante de verdad, no necesita vivir sólo de los goles de Cristiano para firmar los mejores golpes de esta pelea bestial por el cetro de la Liga. En Vigo fueron Chicharito (2), Kroos y James. Eso sí, el portugués dio una asistencia, envió un balón al palo y casi mete un tiro sin ángulo. Este Madrid es una sinfonía donde no hay actores secundarios. Aquí todos dan el callo. Pepe es el mejor ejemplo, aceptando su suplencia con profesionalidad y ayudando al equipo cuando se le llama a filas para echar una mano...

¡Ándaleeeee! Lo de Javier Hernández, Chicharito para entendernos todos, es de cum laude. Si el Madrid es una escuela de méritos, el mexicano se ha ganado con creces la titularidad con la mejor ofrenda que puede aportar un delantero centro: los goles. En Balaí-dos los firmó a pares. También lo hizo en Riazor. Chicharito debe tener abuelos en esta bendita tierra gallega. Se inspira al aroma de los percebes y el lacón con grelos. El Madrid debe ponerse firme en el afán por ficharlo. No es flor de un día. El 1 de junio cumplirá 27 años y se ha ganado el afecto del madridismo para los restos. ¡Viva México!

Rodillo céltico. El jueves estuve con Nolito en Vigo y el chaval ya avisó que quería meterle su primer gol a Casillas. Dicho y hecho. Un fallo colectivo en cadena concluyó con un remate del sanluqueño al que Iker respondió con una estatua. Aunque fuese difícil llegar ahí, no me gusta que haga eso. Hay que tirarse a muerte y si no se llega, mala suerte. Pero el Celta propuso más aparte de ese 1-0 inicial. La zaga hizo aguas (¡si falta Pepe se nota mucho!). Los de Ancelotti ponían una vela a Dios (primorosas sus contras con James al mando) y otra al diablo (atrás fue un tormento). Pero se ganó con justicia.

Va por ellos... El triunfo va por Carlitos, el niño de Martos que ha superado con éxito un trasplante de médula; Arturo Álvarez, un niño de Puente Genil que en el derbi europeo saltó al campo de la mano de James; Jesús Gurría de la Peña Alfaro (señor y caballero) y José Luis Martínez, el presi de la Peña Real Sitio de Aranjuez que me emocionó ayer al regalarme la Fresa de Plata. Y va por Juanfran Chelle, que se nos fue con la Décima en su corazón...