Cellino, el particular presidente que deja en ridículo al Leeds

Cellino. En 2005, justo antes de hacerse con la propiedad del Leeds, el expresidente del Chelsea Ken Bates intentó comprar el Sheffield Wednesday. Y Dave Allen, máximo dirigente de este histórico club, soltó una de esas definiciones que han marcado la vida de Bates. “Cuando Ken se tira al mar, los tiburones salen de él asustados”. Habrá que preguntarle qué opina de Massimo Cellino, presidente del Leeds. El dirigente italiano, nacido en Cerdeña y con varios antecedentes penales, ha convertido al club en el hazmerreír del fútbol inglés.

’Come-técnicos’. A Cellino le llamaban en el Cagliari el ‘mangiaallenatori’, el ‘come entrenadores’ después de tener a su cargo 36 entrenadores en 22 años. “Los preparadores son como melones. No puedes descubrir de verdad cómo son hasta que se les abre”, le gusta decir.

Manías. No queda claro cuál es su filosofía futbolística, a no ser que se explique a partir del humor con el que se levanta. Cellino cree que el número 17 da mala suerte, así que le pidió a uno de sus entrenadores en el Leeds que no hiciera jugar a Paddy Kenny porque nació el 17 de mayo. Cerró el restaurante en el campo de entrenamiento y le pidió a sus jugadores que trajeran la comida en tuperwares.

Sus técnicas. Contrató a Dave Hockaday, preparador de un conjunto de la equivalente a Tercera División española, porque le cayó bien tras escucharle hablar en una fiesta, pero le echó después de perder siete de ocho encuentros en la temporada pasada. Esta temporada, Neil Redfearn pasó de dirigente de la Academia a convertirse en el cuarto entrenador en cinco meses, y aunque ha conseguido sacar al equipo de los puestos de descenso de la Championship, no parece que vaya a seguir.

Peticiones. La semana pasada, seis extranjeros fichados por Cellino anunciaron un día antes del partido contra el Charlton que estaban lesionados. “No tengo nada que ver. El entrenador ya lo sabía”, contó Cellino. “Que va, no sabía nada”, dijo Redfearn . Otro día Cellino le obligó a no alinear al delantero Antenucci porque si marca dos goles más el club está obligado a renovarle un año más.

Los filtros. Se dice en el club que Redfearn está a cargo de la BBC (balls, bibs y cones, pelotas, petos y conos). Lo peor del caso es que Cellino, dispuesto a vender todos los jugadores con un poco de talento que salen de la cantera como Lewis Cook, pasó los filtros impuestos por la federación inglesa para impedir que un chalado se haga con un club inglés.