Pedrosa se borra de Jerez

Cada uno soporta el dolor a su manera, está claro, pero cuesta asimilar que Pedrosa no vaya a estar sobre su Honda oficial un mes después de que le hayan operado de síndrome compartimental. Sobre todo teniendo en cuenta que el doctor que le operó, Ángel Villamor, aseguraba ya la semana pasada que su antebrazo estaba impecable y que hace años, Simón, sólo una semana después de operarse de lo mismo era capaz de hacer quinto en Alemania sobre una dos y medio.

El mensaje de Dani el 29 de marzo, en la noche qatarí, sonó a despedida, porque no tenía respuestas a las preguntas, pero ahora que las tiene cuesta creer que sea baja en la carrera de casa porque se le sigue durmiendo el brazo. Antes de volver a operarse, en Brno, por ejemplo, fue capaz de ganar, con un fallo en la goma trasera de Márquez, eso sí. Visto el aplazamiento de su regreso a Le Mans, da la sensación de que ni ha aspirado al título de MotoGP ni quiere aspirar, porque a día de hoy Marc sólo le saca 26 puntos. Médicamente garantizan que está curado, pero Dani decide y su decisión ha dejado descolocados a muchos, empezando por los jefes de Honda. Lástima que esa moto no le llegara a Simoncelli en su día, o que siguiera Stoner, o el mismo Elías. A ver si de verdad vuelve en Francia.