El 10 metió el gol 100

¡Viva Colombia! La tarde estaba espesa. Rancia. Insulsa. Con ocho suplentes en la cancha. Parecían adormecidos, sin pulso arterial, con una galbana desesperante... Illarra naufragaba (¿alguien me explica lo de los 39 millones de euros que costó?), Jesé quería y no podía (el canario debería ser cedido la próxima temporada para que recupere la autoestima y la forma física extraviadas tras su gravísima lesión) e Isco en el banquillo tras su cantada en las declaraciones efectuadas la semana pasada (crack, siempre humildad...). Una caraja colectiva. Los ojos y los sentidos puestos en el Pizjuán y en Turín. Un error. El Almería merecía más respeto y la afición del Bernabéu también. Y en esas apareció James. Su apellido es Rodríguez. El 10 del Madrid metió el gol 100 de los blancos en esta Liga que no dará su última bocanada hasta la jornada 38. Este chico tiene duende. En mitad del desierto de la vulgaridad se inventó un ramo de rosas frescas en forma de zurdazo memorable que puso en pie al santuario de La Castellana. Ese gol al límite del descanso desterró los fantasmas de la duda y aplacó los silbidos de una grada que no reconocía a su equipo tras las gestas del derbi europeo y de Vigo. Tampoco a Cristiano, que sigue negado ante el gol (se quedó inédito en los tres últimos encuentros). Pero James no entiende de bajones. Sigue rompiendo las tarimas de la Liga con sus trallazos, su atrevimiento y su zurda de seda. Ese golazo vale por tres. Tres puntos de oro. Se te quiere, campeón. Su JAMESTAD RODRÍGUEZ.

Dragones y mazmorras. En el fútbol hubo, hay y siempre habrá dragones (titulares) y mazmorras (suplentes). Si Illarra y Jesé se miran hoy el vídeo del partido comprobarán que no tienen derecho a decir nada si se ven en el frío banquillo en lo que resta de temporada. Pesados, lentos, previsibles, poca intensidad, sin ritmo... Que aprendan de Arbeloa. El canterano ha asumido su rol de la suplencia desde que arrancó el curso pero cada vez que le toca salir al pasto se muestra con entusiasmo, ardor y cariño por esa camiseta en la que nació como futbolista. Arbeloa no le quitó el tercer gol a Cristiano. Arbeloa metió con todo el derecho del mundo un gol que premiaba su ambición y su compromiso con el equipo. Además, su alegato final defendiendo a Cristiano pese a sus gestos tras el 3-0 denotan un compañerismo que cabe elogiar. Con ese espíritu, el crack portugués seguro que será el héroe en Sevilla y Turín. El 7 no está solo. Gente como yo no olvida que no es casualidad que desde que llegó él en el verano de 2009 el Madrid lleve ya seis temporadas seguidas pasando de los 100 goles por curso. Cris, deja a un lado tu ansiedad y no olvides que el Madrid es lo más grande que vas a tener en tu carrera. Disfruta de un 3-0 al Almería. Tus goles llegarán pronto porque eres el mejor. Y buen tipo. Tu renuncia al segundo gol (en p.p.) demuestra que eres deportista por encima de todo...

Clavo Ardiendo. Por mucho que el Barça presuma de sus seis goles al Getafe (algunos de bella factura, no me duele reconocerlo), miras la tabla y el Madrid le tiene rodeado (84 puntos a 82). Ganar en Sevilla el sábado sería medio título...

Optimismo. En esa línea optimista se muestran mis amigos de las peñas de San Cugat del Vallés (Barcelona), Tortosa (Tarragona), Calasparra (Murcia), Euorodís de Picanya (Valencia) y Uros Blancos de Bielorrusia. Amigos, lo mejor está por llegar.