Por mucho que el Athletic trate de vender que está centrado en lograr el séptimo puesto, llegar en condiciones a la final de Copa es la gran prioridad de Valverde. Cada lesión, por menor que sea, es ahora una baja. Aduriz podría haber jugado hoy infiltrado, también Beñat y Balenziaga se han quedado en Bilbao para evitar males mayores. La pérdida por lesión de Muniain ha sido un mazazo de tal dimensión que Txingurri lleva semanas cruzando los dedos. Quiere competir en el Camp Nou, por mucho Barça que haya enfrente.

Sabe muy bien el técnico la batalla que les viene encima con las huestes de Simeone. Por ello, va a preparar un equipo muy físico, con centímetros y pelea en el medio campo. En principio, será Iturraspe quien trate de poner el fútbol junto a Iraola en una tarde en la que habrá que meter riñones. Un balón parado, un contragolpe... Los leones buscarán dar la sorpresa y terminar con la bestia negra colchonera cerrando bien filas y esperando su oportunidad. Txingurri tiene el problema de que sus mejores sacadores de faltas y córners, Beñat, Ibai y Susaeta verán el partido por la tele. El último no es ni sombra del jugador que fue.