González González debió expulsar a Mbia

González González puede irse satisfecho por su arbitraje en el Pizjuán. Por la televisión se apreció claramente que acertó en todas las decisiones que tomó durante el partido y los errores que tuvo fueron mínimos y de poca importancia. Fue un encuentro muy disputado, pero lo controló en todo momento sin convertirse en protagonista del partido. Su actuación sólo tuvo un lunar: en el minuto 75 debió expulsar a Mbia por darle un codazo de forma intencionada a Ramos en un balón aéreo. Ni siquiera le amonestó. Como mínimo debería haber sacado amarilla, aunque para mí entender era una roja clara.

Las demás jugadas las solventó con aciertos. En el minuto 12, no había fuera de juego de Aleix Vidal porque le habilitaba Marcelo. En el minuto 27, no hubo penalti a Cristiano porque saltó y Carriço, por detrás, tocó el balón y se lo quitó limpiamente en el área. En el minuto 36, los jugadores del Sevilla reclamaron fuera de juego en el segundo gol de Cristiano. El portugués estaba en posición legal y tampoco hubo juego peligroso sobre Sergio Rico ya que levantó la bota a una altura correcta.

Penalti. En el 45’ acertó al señalar penalti por una falta de Ramos sobre Aleix Vidal. La pena máxima la advirtió el asistente, que se lo comunicó inmediatamente. Por último, en el minuto 90, Casillas reclamó falta que no existió porque el jugador en carrera tropezó con el portero del Madrid. La verdad es que González González esta temporada ha tenido partidos importantes, tanto con el Barcelona como con el Madrid, de los que siempre salió airoso. Su buena labor no tendrá premio ya que no tiene ninguna posibilidad de ocupar plaza de internacional porque ya ha pasado de los 40 años, que es la edad máxima.