Fútbol de goles y gestos

Un solo lunar en el partido del Barça; pero el resto fue tan brillante que parecía diseñado por un pintor del buen fútbol. El Córdoba tuvo que aguantar este recital con el estoicismo de los equipos nobles. Su afición, sobresaliente, aplaudió a Iniesta al irse. Ese fue un gesto. Fue un gesto ejemplar el de Pedro, el nobilísimo jugador que dejó que fueran o Neymar o Messi los autores del gol que le correspondía. Fue inusual el gesto de Messi, cuando le dio a Neymar el gol que lo redimió de los sucesivos fallos. Y sublime Luis Suárez, tan bueno como el veterano exjugador que ayer cumplió 80 años en Carrusel.

Lo peor que se puede decir es que no fue excesivo este resultado que rectifica las comparaciones peyorativas que recibe el equipo que ha hecho Luis Enrique. ¿El lunar? Que Messi luzca ahora ese tatuaje. A los grandes futbolistas, como dirían Cruyff y Valdano, se les distingue por el perfume que dejan, no por la pintura con la que se decoren.