Con Latre no contaba

Otro puntito. Mereció ganar el Atlético. Por fútbol y por ocasiones. No lo hizo porque este deporte es un juego y no siempre gana el que lo merece. Porque, además, también hay condicionantes que influyen en el resultado, como ayer Latre, el colegiado. El Atlético ha llegado justito al final de campaña, pero está en una posición muy óptima para rematar la faena. Quedan tres partidos por delante y nadie querrá tirar por la borda todo el trabajo desarrollado durante todo el año. El punto ante el Athletic parece poca cosa, pero al final puede tener su valor.

El Árbitro. En el partido de la primera vuelta jugado en el Nuevo San Mamés el Athletic se echó las manos a la cabeza por lo que consideró una labor arbitral nefasta para los intereses del conjunto vasco. Ayer el árbitro perjudicó gravemente al Atlético, al que le birló dos goles. Me imagino que desde Bilbao se hará poco hincapié en las acciones que le privaron al equipo madrileño de la victoria. Desde que el fútbol es fútbol existe la polémica arbitral y los errores siempre se reparten entre los equipos, excepto a un par de conjuntos, a los que los colegiados les benefician. Yo siempre me pregunto lo mismo: ¿Hubiese tenido ese linier tanto valor para anular tres goles en el Camp Nou? La respuesta la sabe todo el mundo. ¿Y en el Bernabéu? Imposible. En esos estadios a los colegiados les entra miedo (por decirlo de una manera elegante). La gente se marchó del Calderón muy enfadada. En Madrid se sienten perjudicados, con razón, y en Bilbao dirán que son gajes del juego. Así es esto, antes, ahora y siempre.

Torres. Fue titular en el partido después de su gran gol ante el Villarreal. No tuvo su día, aunque fue partícipe de algunas de las jugadas más conflictivas del encuentro. Fernando Torres protestó y se encaró con el colegiado. Antes parecía un futbolista más templado. Y esto tiene dos lecturas. La positiva es que se siente más involucrado que nunca con el equipo y tiene ese gen ganador y competitivo que a todos transmite Simeone. La negativa es que esas acciones pueden bordear la legalidad.

Llenazo. Fue una delicia ver el Calderón lleno, en un gran ambiente de fútbol. El año ha tenido de todo en el feudo rojiblanco, aunque después de los lamentables incidentes vividos a finales de año, el estadio ha tenido varios días de fiesta, con una hinchada animando de forma pacífica y bonita. El Atlético ha hecho del Calderón un fortín y eso es en gran parte gracias a su hinchada. Queda un partido, ante el Barcelona, y la gente volverá a llenar el estadio. Será el último día de fiesta en el Calderón. Enhorabuena a la hinchada por su apoyo al equipo.

Campeona. Y todo el mundo se apunta a ver al Atlético. En el palco estuvo ayer Lidia Valentín, campeona de Europa de halterofilia. Entre tanta celebridad y enchufado que va a los palcos, da gusto ver a una campeona de su especialidad, personas que son importantes en el mundo del deporte. Embajadores de medio mundo también suelen ir a los partidos del Calderón. Ayer estuvieron los de Rumanía y de Turquía. En este país, gracias a Arda, el Atlético tiene mucho tirón.

Levante. Quedan tres partidos y el próximo será ante el Levante, en el Ciutat de Vàlencia, donde el Atlético se dejó el año pasado tres puntos. El Atlético se llevó finalmente el título, pero lo hizo con mucho sufrimiento. Un año después, los del Cholo deben certificar ante el Levante la clasificación para la Champions. Los locales celebraron aquella victoria como si hubieran ganado la Liga y en el Atleti algunos no lo olvidan. Pese a algunos árbitros, la presión de los rivales, pese al cansancio... el Atlético está cada vez más cerca.