Jerez, las motos... lo nuestro

Llevamos unos cuantos años, muchos, que las motos de Jerez se convierten en uno de los mayores acontecimientos deportivos en España. El circuito pasa a ser un inmenso coliseo, con más de cien mil espectadores a lo largo de su trazado, para presenciar unas carreras siempre apasionantes a estas alturas de la temporada. Sobre todo la de MotoGP, que en la televisión llega a reunir entre tres y cuatro millones de telespectadores. Tenemos, además, la suerte de que nuestros pilotos andan siempre metidos en pelea, y este año tampoco fallaron, pese a que Rossi y Dovizioso llegaron al mando del Mundial. Ganó Lorenzo, con Márquez por delante del mismísimo Rossi, quien tuvo que rebajar la presión al ver que no le iba a poder coger.

Todo fueron buenas noticias, porque Jerez suele apuntar por dónde van a ir los tiros. Si a Lorenzo apenas le habíamos visto en los inicios de temporada, pues ya está ahí. Si Márquez tenía el dedo roto, pues como si no lo tuviera. Si Dovizioso había hecho podio en las tres carreras anteriores, ya se apeó de él. Y con respecto al gran Rossi, sigue líder, va a ser el rival a batir, pero comienza a correr con la calculadora, y ese no es el Rossi de los mejores tiempos. La temporada de motos coge a partir de ahora velocidad de crucero, y nada mejor que lo hiciera en Jerez, con los nuestros mandando y donde en los últimos seis años sólo Stoner consiguió privarnos del triunfo. Ha llegado la hora de Márquez y Lorenzo. Rossi va a sentir su aliento.